Geografía / el medio físico
La flora
Como es sabido, la vegetación, entendida como el conjunto de especies vegetales que ocupan una determinada área, es el resultado de la interacción profunda entre las propias especies, el clima y el suelo. En la región mediterránea, y más concretamente en la zona de Xàtiva, el tipo de vegetación que representa la mejor integración entre el suelo, el clima, la vegetación y la fauna son el carrascal (bosque de encinas), la maquia litoral (coscojal denso) y la maquia continental.
A. ZONAS HÚMEDAS
En las zonas húmedas, como son el río Cànyoles y el Albaida, la vegetación depende fundamentalmente del substrato o, en el caso de la vegetación acuática del tipo de agua.
Se pueden distinguir tres tipos de vegetación: vegetación acuática, vegetación anfibia y vegetación riparia:
1. Vegetación acuática: En las zonas con gran abundancia de materia orgánica, proliferan exageradamente determinadas plantas acuáticas y algas filamentosas (como las lentejas de agua Lemna gibba y Lemna minnor y pleustofitos Miriophyllum spicatum y Cerathopyllum demersum) que provocan una fuerte disminución del oxígeno en el agua, necesario para la vida de otras plantas como para la fauna. La naturaleza del substrato es muy importante para el establecimiento de determinadas comunidades adaptadas a una o a otra textura (limo, arena, arcilla o grava). La velocidad del agua es también un factor para que en un lugar determinado aparezcan unas especies u otras. Así, en substratos de grava con cierta corriente podemos encontrar Potamogeton nodosus y Potamogeton pectinatus. Al contrario, en zonas de meandros o azudes con escasa corriente y substrato arenoso podemos proliferan especies como Ludwigia uruguayensis. Esta planta impide el paso de la luz hacia el estrato inferior, donde solo pueden crecer plantas con escasas necesidades lumínicas. Es el caso del Cerathophyllum demersum o del Miriophyllum spicatum.
2. Vegetación anfibia: los parámetros que condicionan la distribución, composición y estructura de las comunidades vegetales anfibias son iguales a las mencionadas para la vegetación acuática, adquiriendo una importancia fundamental las fluctuaciones en el nivel de las aguas. Se pueden distinguir las siguientes comunidades:
* Comunidad de Arundo donax (caña, canya) con Calystegia sepium y Arum italicum. Se ha podido herborizar dentro de esta comunidad la Chelidonium majus (celidonia, celidònia), una especie bastante rara.
*Comunidad de Phragmites australis junto a Alisma plantago-aquatica (cañizo, canyís y llantén de agua, llantén d'aigua).
Entre las especies herborizadas destacamos las siguientes: Epibolium hirsutum, Ipomea sagitat, Litrum salicaria.
* Sparganium erectum (platanaria, bova borda). Forma grandes biomasas que se introducen a cierta profundidad. En esta estación encontramos las platanarias formando una comunidad monoespecífica que ocupa un gran espacio.
Otras especies anfibias que podemos encontrar en nuestra zona son: Nasturtium officinalis (berros, crèixens), Apium nodiflora (berraza, api bord), Scrofularia auriculata, Veronica anagallis-aquatica, Rumex hidrolapatum, Rumex palustris, Lythnum juncea, Mentha aquatica, Typha latifolia, Typha angustifolia, Scirpus lacustris subsp. tabernaemontani, Lythrum salicaria, Carex pendula, Juncus maritimus, Scirpus tabernaemontani, Juncus articulatis, Scirpus longus, Galium aparine, Galium palustris, Lycopus europeus y dos especies poco conocidas en nuestra provincia: Eleocharis palustris y Eleocharis acicularis.
3.Vegetación riparia: Es la que se instala generalmente cerca del lecho de los ríos y se pueden distinguir las siguientes series:
- Cañizales y juncales: es la vegetación anfibia.
- Salceda: Se instala donde no lo puede hacer la chopada, formando parte a veces de los cañizales.
- Chopadas: Un poco más alejadas del lecho fluvial que la salceda y con la particularidad de un encharcamiento prolongado. A causa de la intensa sombra que producen los chopos, sólo aparecen especies esciófilas (amantes de la sombra). Hoy en día estas chopadas están formadas por especies híbridas cultivadas por el hombre con la finalidad de su explotación comercial.
- Olmedos: Esta formación se produce en las zonas más alejadas del lecho. Los escasos ejemplares de Ulmus minor (olmo, om) de nuestra zona que han resistido la acción humana, padecen la mortal enfermedad del olmo holandés, producida por el hongo patógeno Ceratocystis ulmi.
- Mirtar: Representa la auténtica frontera entre la vegetación riparia y la maquia. El mirtar (murtar) está constituido por gran cantidad de especies entre las que abundan lianas y arbustos punzantes.
- Son características las siguientes especies: Mirtus communis (mirto, murta), Punica granatum (granado, magraner bord), Smilax aspera (zarzaparrilla, sarsaparrella), Clematis flammula (hierba muermera, liana), Rubus ulmifolius (zarza, esbarzer), Vinca media, Coriaria myrtofolia (emborrachacabras, roldor), Rugia peregruna (liana), Rununculus bulbosus.
- Maquia: La vegetación que se instala aquí es el tamarisco, tamarit, Tamarix spp., del cual hay pocos ejemplares, y adelfa, baladre (Nerium oleander). En algunos de estos ribazos de sustrato arenoso se observan escasos ejemplares de Claudium mariscus (masiega, mansega).
B. MUNTANYES
La vegetación climática de nuestras montañas corresponde al bosque de Quercus rotundifoliae (encinas carrascas, carrasca). Este tipo de bosque, muy rico en especies, queda actualmente relegado, en nuestra zona, a las hondonadas y lugares más inaccesibles a causa de la acción antropológica que padecen (tala, pastoreo, transformaciones agrícolas, incendios forestales...)
En su lugar se han instalado el matorral y romerales. De entre ellas podemos destacar las siguientes formaciones:
La maquia litoral: constituida mayoritariamente por la coscoja, coscoll (Quercus coccifera) y el lentisco, llentiscle (Pistacia lentiscus), junto a especies muy termófilas como el palmito, margalló (Chamaerops humilis), única palmácea autóctona, acompañada por un estrato arbóreo de pino carrasco, pi bord (Pinus aleplensis). Otras especies representativas que encontramos en esta formación son el fenazo, fenàs (Brachypodium retusum), terebinto o cornicabra, garrofer bord (Ceratonia siliqua var. sylvestris), acebuche, ullastre (Olea europea var. sylvestris), aladierno, aladern (Rhamnus alaternus), etc.
La maleza (brolles): representan una etapa regresiva de la maquia. Están formadas por arbustos espinosos y/o esclerófilos bien adaptados a las tierras pobres y secas. Se trata sin duda de la formación más extendida por toda la zona, lo cual indica el estado de degradación de nuestras montañas. Las especies representativas de esta formación son: el brezo, petorret (Erica multiflora), las aliagas, argilagues (Genista hirsuta), estepa fina, estepa blanca (Cistus albidus), hierba de las siete sangrías, herbeta de la sang (Lithospermum fruticosum), etc.
El tomillar (la timoneda): Tal como indica su nombre está formada principalmente por diversas especies de tomillo, timó (Thymus aestivus, Thymus vulgaris, Tymus piperella...) junto con otras especies aromáticas y de interés apícola como el rabo de gato, cueta de gat (Sideritis angustifolia), el tomillo macho, timó mascle (Teucrium polium). El tomillar representa la última etapa en la regresión de la vegetación.
Un hecho digno de mención es la abundantísima vegetación ruderal y arvense que prolifera en los márgenes de los caminos y en los campos yermos constituyendo auténticas asociaciones. Entre ellas podemos señalar: la verdolaga (Portulaca oleracea), agrios, agrets (Oxalis pes-caprae), oruga silvestre, ravenells (Diplotaxis erucoides), castañuela, jonça (Cyperus rotundus), ortigas, ortigues ( Urtiga dioica), altabaca, olivarda (Inula viscosa), achicoria, xicoira (Cichorium intybus), correguela, correjola (Convolvulus althaeoides), etc.
C. ENDEMISMOS
Tan solo citar la enorme importancia de la zona de Xàtiva como una de las más ricas de Europa en especies propias. El endemismo es una planta única restringida a un área determinada. Puede ser un relicto de épocas antiguas que han quedado reducidas a un área muy pequeña o bien que han sido especiadas recientemente. En la zona de Xàtiva encontramos la siguiente flora endémica:
Silene declinis (ull de perdiu): Planta dioica, cespitosa, de tallos postrados o ascendentes, vilosos y sin pelos glandulares. Hojas agudas, seríceas. Flores masculinas con cáliz viloso de hasta 15 mm. Florece de febrero a mayo. Habita en suelos silíceos o calizos, bajo ombroclima subhúmedo. Se localiza en las montañas del Buixcarró y del Mondúver, así como en los alrededores de Xàtiva (subida al Castell). Es la única planta valenciana que figura en la primera edición del libro rojo mundial de la flora de la UICN. Estudios aún en curso parecen demostrar la existencia de problemas en cuanto a fecundación y dispersión de frutos y en general una rarefacción de los insectos útiles para la especie, provocado por el uso de pesticidas. Es la "joya de la corona" de la flora de nuestra zona.
Sarcocapnos saetabensis: orella de ratolí, orelleta de roca, corets. Vivaz, erguida o colgante. Tallo verde claro, glabro, muy tierno y ramificado. Hojas de pecíolo largo y con 3 a 9 foliolos ovalados o acorazonados, de consistencia más o menos carnosa. Corola rosada o liliácea, de 15-20 mm. Florece de enero a julio. Habita en las grietas de los roquedos calizos umbrosos, con frecuencia extraplomados, grutas o reposaderos de ganado, así como en muros de edificios antiguos, sobre todo bajo bioclima termo y mesomediterráneo subhúmedo. Se distribuye principalmente desde la cuenca del Turia hasta la Marina Baixa, aunque alcanza las provincias de Murcia y Albacete. En Xàtiva se encuentra en los riscos de la Serra del Castell.
Chaenorhinum origanifolium: Espuelilla, esperons de roca, boqueta de gos. Mata sufrutescente, delicada, que habita en las fisuras de roquedos y paredones calizos por áreas de montaña.
Fuente:
VERA CHÁFER, Josep y Joan PEDROLA MONFORT: "Estudi ecològic del riu Alboi. Bases per a la seua conservació", Papers de la Costera, 6 (1989)
Flora endémica rara o amenazada de la Comunidad Valenciana: Generalitat Valenciana, 1998