Nació en 1432, hijo de Joan del Milà y Caterina Borja, hermana de Alfons de Borja, futuro papa Calixto III. Los Milà, igual que los Borja, fueron una familia de ciudadanos documentada en Xàtiva, al menos, desde el siglo XIV. A mediados del siglo XV aparecen ya como caballeros, ocupando cargos en la ciudad y en el entorno de Alfons el Magnànim y Alfons de Borja. Es así como la rentas eclesiásticas y la influencia política fueron la base de su ascenso social, igual que el de sus parientes Borja. En 1447, a los 15 años, fue nombrado canónigo de la Colegiata de Xàtiva, y en 1450, deán. En 1455 fue designado obispo de Segorbe-Albarracín por su tío, el nuevo papa Calixto III. Ese mismo año estaba ya en Roma, y poco después era enviado por este a Bolonia, donde estudió Derecho junto con su primo hermano Roderic, futuro papa Alejandro VI. El 1456 fue nombrado cardenal con el título de los Cuatro Santos Coronados, el mismo que había llevado el propio papa. Cuando murió Calixto III (1458), volvió a su diócesis de Segorbe; y, más tarde, el nuevo pontífice, Pío II, lo trasladó al obispado de Lérida. Fue proverbial la riqueza del cardenal Milà, hecho que le permitió comprar, en 1471, la baronía de Albaida, que el rey Juan II elevó poco después a condado. De sus relaciones con Angelina Ram, tuvo varios hijos, uno de los cuales, Jaume del Milà, casó con Leonor de Aragón, iniciando así la línea de los Milà de Aragón, condes de Albaida en un primer momento y, posteriormente, duques. Murió en 1507 (1510 según otras fuentes) en su señorío de Bèlgida y fue enterrado en el monasterio dominico de Santa Ana de Albaida.