Geografía / el medio físico

El relieve

En términos generales, el relieve municipal responde, como hemos dicho, a un corte transversal del valle del río Cànyoles perfectamente delimitado por la Serra de Enguera al norte y por la Serra Grossa al sur. No obstante hay tres elementos que modifican esta estructura y le dan un carácter particular.

SERRA DE VERNISSA Y DEL CASTELL
El conjunto es una formación montañosa lineal paralela a la Serra Grossa, que corta en dos mitades bien diferenciadas el término municipal. La zona norte abarca el valle del Cànyoles propiamente dicho, con una cubeta plana limitada por zonas montañosas de fuertes pendientes en la que se dan los cultivos de regadío y se localizan los asentamientos de población. La zona sur tiene un relieve más accidentado, dividido a grandes rasgos en dos cuencas hidrográficas, separadas por una línea de cumbres de mediana altura que une de norte a sur la Serra de Vernissa y la Serra Grossa. La cuenca oeste vierte al río Cànyoles y la cuenca este vierte al río Albaida.

Penetra por el sur por un encajonado valle que separa el término de Genovés y el de Xàtiva, y se abre una vez superada la Serra del Castell, penetrando en el término municipal hasta confluir con el río Cànyoles para dirigirse posteriormente hacia el nordeste bordeando las últimas estribaciones de la Serra d’Enguera. En este tramo, su margen izquierda corresponde a la llanura de huerta de la cubeta del Cànyoles mientras que la margen derecha tiene un relieve suavemente ondulado con la presencia del elevado promontorio del Puig.

El Puig está situado en la margen derecha del río Albaida, poco antes de su confluencia con el Cànyoles y es un elemento de gran importancia simbólica y paisajística para toda la comarca ya que señala el final geográfico de la Costera con su silueta cónica, de base elíptica y cumbre escarpada. Por el lado opuesto al río Albaida discurre el río Barxeta, de mucha menos entidad, que desemboca en aquél, poco antes de su salida del término municipal.

El territorio queda así dividido en varias zonas dentro de las cuales se mantienen relativamente homogéneas sus características morfológicas y productivas. Una descripción de cada una de ellas dará una imagen más fiable de la estructura formal del término municipal, con tres sectores diferenciados: las estribaciones de la Serra d’Enguera, la margen derecha del río Albaida y la huerta de Cànyoles.

ESTRIBACIONES DE LA SERRA D’ENGUERA
Es una zona montañosa que al norte está organizada en torno al profundo barranco de la Teixonera, que la recorre en dirección noreste para desembocar en el río Albaida fuera del término municipal. El relieve es muy accidentado y el suelo agrícolamente improductivo, con cumbres desde las que se divisa una amplia panorámica de la Ribera Alta, con alturas que oscilan entre los 130 y 230 m de altitud: Lloma Alta, Lloma del Pi, Font d’Escuriel, Saladar, etc.).

Hacia el sur se suaviza el relieve y la pendiente se hace más uniforme hasta llegar al río Cànyoles y al barranco de Carnicers, llegando a ser plano junto al río, excepto en la zona del Carraixet, donde se encuentra un promontorio (l’Alt de Requena, de 156 m de altitud) que delimita el punto en que el río Albaida sale de la Costera para entrar en la Ribera Alta, junto al pueblo de Manuel.

MARGEN DERECHA DEL RÍO ALBAIDA
Dominada por la presencia del Puig, de 310 m de altitud, que está rodeada por zonas planas destinadas a regadío (Arenals del Puig, Benifurt). Hacia el oeste cuenta con dos cauces con caudal estacionario que lo recorren de sur a norte en dirección al río Albaida: el río de Barxeta, al este junto al último promontorio del término municipal (el Cabezo de 180 m de altitud) y el barranco del Brull o de Miralbó, donde finalizan la plana de Benifurt y las faldas de Puig. Ambos cauces se encuentran separados en la zona de Terrafort por una suave loma longitudinal, al norte de la cual se encuentra el núcleo de población de la Torre d’en Lloris.

HORTA DEL CÀNYOLES
Se extiende desde el término de Llosa de Ranes hasta la base de la Serra del Castell, donde se encuentra el núcleo de Xàtiva. Es una extensa llanura sin desniveles señalados, cruzada por el Cànyoles, con un cauce de 50 a 100 m de anchura y una profundidad respecto a la plana de 5 a 15 m. La altitud media respecto al nivel del mar es de 85 m y se extiende hacia el oeste, más allá del límite municipal, hacia Canals y Alcúdia de Crespins.

Está surcada por caminos y acequias, siguiendo una parcelación muy geométrica y fragmentada, y está dividida en varias zonas de distinta denominación, separadas por las carreteras de acceso a Xàtiva y la línea del ferrocarril (la Vila, Palmera, Meses, etc).

En ella se sitúan los núcleos de población de Annahuir (al oeste, margen derecha), y Sorió (zona central y margen izquierda).

SIERRA DE VERNISSA Y SIERRA DEL CASTELL
Constituyen el límite visual y funcional de la zona norte, siendo una formación rocosa de fuerte impacto paisajístico. En la serra de Vernissa al oeste, destaca el pico del Vernissa (455 m) por su altura, y la Peña de San Diego (378 m) por su peculiar formación rocosa en la cumbre. La Serra del Castell es continuación de la anterior, separada de ella por el llamado Port de Bixquert y tiene un relieve espectacularmente escarpado (especialmente por la cara sur) coronado por la silueta longitudinal del Castell, que la recorre uniendo las cumbres sucesivas continuando en la Peña Roja, reconocible por la perpendicularidad de sus paredes.

Al este del Castell la orografía se diversifica y continúa en varios pequeños promontorios (Calvari, Serreta dels Quatre Aires, Pinar de Eduardo) separados de la zona norte de Bixquert por el barranco de Angeliu.

Delimitada entre las dos cadenas montañosas paralelas, su relieve es más accidentado que el de la zona norte, caracterizado por la existencia de dos vertientes diferentes, separadas por una línea de cumbres de mediana altura: Lloma Plana (292 m), el Agulló (298 m), Lloma Gosalvo (297 m) y Lloma de Pla (291 m).

VERTIENTE DEL RÍO CÀNYOLES
Caracterizado por la presencia del promontorio de Bolbens (300 m), separado de la sierra de Vernissa por el estrecho barranco del Pla de Agulló y de la Serra Grossa por el barranco de la Casa Sanchis, que unido al barranco de Bolbens, forman una cuenca más amplia y con suaves pendientes aterrazadas hacia el norte y el oeste, en dirección al río Cànyoles.
La zona cercana al río tiene las características de la zona huerta, mientras que la próxima a la Serra Grossa cuenta con varias terrazas de suave pendiente a 270 m de altitud (Casa Sanchis, Casa Vallino) con cultivos de naranjos.

VERTIENTE DEL RÍO ALBAIDA
Mayor que la anterior en longitud, se encuentra dividida en dos cuencas paralelas que la recorren completamente, separadas entre sí por un estrecho promontorio longitudinal recorrido en la cumbre por la Senda de les Olles, que se convierte así en una verdadera espina dorsal de esta zona.

La cuenca norte está formada por el barranco de Capanda, que se une posteriormente al del Pont Sec (que nace a los pies de la Serra del Castell, junto al Port de Bixquert, y juntos definen una amplia hondonada de vertientes aterrazadas con cultivos de secano y edificaciones de segunda residencia (Bixquert). Al final de su recorrido, la margen izquierda del barranco se complica orográficamente al bordear las estribaciones de la Serra del Castell con cumbres y barrancos (Corona Estrella, 272 m), la Pedrera, etc.) que acaban abruptamente en el valle del río Albaida, profundamente encajonado en ese tramo. El barranco desemboca en éste por debajo del viaducto de les Arcadetes, frente al núcleo de Alboi.

Al sur de la Senda de les Olles discurre el barranco de Caturla, cuya margen izquierda es una pendiente aterrazada con varios promontorios (casa Bernabé), mientras que la derecha corresponde a las faldas de la Serra Grossa que en este punto tienen una fuerte pendiente.

La Serra Grossa cierra por el sur el término municipal, cuyo límite recorre las cumbres, descendiendo paulatinamente desde la Lloma de l’Olbiol (463 m), Penya de la Mel (435 m) hacia el cauce del río Albaida, después del barranco de la Penya de la Mel, por el cual penetra la carretera N 340, acabando en la zona de la Cova Negra con una pronunciada pendiente arbolada.

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